
El prefecto apostólico de Ulán Bator (Mongolia), Giorgio Marengo, se convirtió este sábado en el cardenal más jóven creado por el papa Francisco y el cardenal más jóven del mundo.
El Cardenal Giorgio sirvió como exorcista por más de 20 años en Mongolia, donde hay casi 3 millones y medio de habitantes, de los que solo 1.500 son católicos y más de 10 mil practican el chamanismo, una antigua práctica pagana de origen indígena.
Giorgio Marengo fue elegido a los 47 años, tras su anuncio de su creación como cardenal dijo: “Para mí, vivir con esta nueva vocación significa continuar un camino de pobreza, humildad y diálogo”.
En una entrevista local, el Administrador Apostólico de Ulán Bator (Mongolia) y miembro de los Misioneros de la Consolata, señaló que “es bonito ver que el Santo Padre, en su elección de los cardenales, quiere también incluir alguno más joven”.
Finalizando la entrevista aseguró que su experiencia de primera evangelización, “Tiene mucho que decir a la Iglesia general y para descubrir esta vocación como una vocación específica, y también para aprender respecto a la pastoral ordinaria, algunas cosas que nosotros vivimos como primera evangelización”.